Las Verdaderas Razones de una Persecución de Estado (III)

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Estimados lectores o lectoras: 
Despreciables agentes de la Plaga Emocional: 

Bien, pues una vez comprobado el inmenso amor que Satanás, bajo la apariencia de mi extinto sobrino, me profesaba, profesó y profesará en cualquier momento (pues no ha estado siempre el pobre preocupado, ni nada, por mi salud, física o mental, un deshacerse en ofrecimientos de atención por parte de él, su esposa, sus padres de León,...), toca ahora continuar con la que fue mi respuesta (plena de odio y resentimiento, como podrán de inmediato constatar), y lo que subsigue. 

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¿Ves como solamente eres un pelele fascistoide, AMT? (y III) 

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---------- Mensaje reenviado ----------
De: Eladio Turiel <eladio.turiel@gmail.com>
Fecha: 17 de agosto de 2011 12:13
Asunto: Re: Por fin he empezado a leer tus mensajes...
Para: Antonio Turiel <turiel@icm.csic.es> 

O dicho de otra manera, no puedes evitar querer a la gente, salvo que ésta sea muy, muy mala. 

Tranquilo, la montaña irá a Mahoma, en septiembre o por ahí, cuando Esther esté ya por aquí. 

Bien, dos cosas: melodramón familiar, y el crashoil y "albores".

Melodramón familiar. 

Gracias por volverme a perdonar por aquello (¡con seis años ya lo hiciste!), pero tan cierto es que fue una gilichorrada sin mayor importancia como que fue un error inevitable, que por supuesto no volví a cometer, pero que una vez en la vida era imposible que no me sucediera con algún niño varón. Comprendo que no te acuerdes del hecho, totalmente irrelevante en nuestra satisfactoria relación general de convivencia (que fue inmejorable), pero me desconcierta porque recuerdo con exactitud la respuesta que me diste a mi pregunta de si te gustaba, respuesta, por más que me quisieras, totalmente fuera del alcance de alguien que como mínimo no haya alcanzado la preadolescencia, y que es idéntica a la respuesta tipo de la mujer adulta ante situaciones similares: 

   -No especialmente, pero si a ti te gusta. 

A ver si va a resultar (dado que abandoné de inmediato) que allí de golpe aprendiste, conmigo, que al parecer ese tipo de juegos no se han de jugar si no le gusta a tod@s l@s implicad@s. Por decir algo, Antonio, seguro que no fue así. Pero reconocerás que es una respuesta asombrosa. La tuya para tu edad. 

Más raro se me hace, sin embargo, que no conserves ningún vago recuerdo de felicidad ligado al "tío que estuvo aquí cuando yo era muy niño". Aquí ya no estoy tan seguro de que quizá algún trauma real (mi repentina desaparición) no esté bloqueando esa "sensación de recuerdo", que ya sé que la cosa no puede dar para mucho más, pero que, dada tu madurez real de entonces y de ahora, debería de estar. 

Me apena saber que tus herman@s han tenido o tienen una vida bastante dura (algo sabía del caso de Mari Carmen, mi otro ídolo de entonces, y es de aquellas noticias que uno desearía no haber sabido nunca. Aunque tengo motivos para pensar que en nuestro caso en concreto sí que nos une algo especial (tú sigue leyendo hasta el final), en un limpio apartado de mi mente todos vosotros, excepto, hay que decirlo, tu hermano mayor, todos los demás, decía, seguís revoloteando por unas luminosas dependencias de mi ser habilitadas y por mí cuidadas para vosotr@s. Tu hermano mayor no está no porque yo no quiera, sino porque me odiaba, y yo nunca le di motivos para ello, simplemente en algún momento puse coto a su conducta eventualmente inicua hacia sus herman@s menores, eso es todo.

O sea, que naturalmente que tienes toda la razón en que tú y vosotr@s fuisteis mucho más importantes para mí que no yo para vosotr@s. Pero es que en cualquier relación sincera y abierta con niños siempre sucederá igual, salvo que el adulto sea un zote, de ahí que las personas inevitablemente miremos mucho más por los hijos que no por los padres. 

Pero ahora sigo ya solamente contigo. Con diecisiete años inicié el primer año universitario para llegar a obtener la licenciatura en Ciencias Exactas, idea que abandoné al final de aquel año, porque decidí que en realidad yo prefería estudiar Ciencias Físicas. Ni mis capacidades ni las circunstancias permitieron que pudiera proseguir estudio alguno, y ahí quedó mi sueño... hasta que mira por donde, quién de entre mis diecinueve sobrin@s vino a hacerlo realidad. Sí, el mismo también, de entre todos los diecinueve, que se vino a vivir a mis territorios, y el del PIN  de la tarjeta de crédito, nada en común, que va, nada en común. 

Y aunque no lo recuerdes para nada, yo sí fui importante para ti en un aspecto, y es el de que, en todo momento, te reconocí estatus de igualdad (mientras no fueras "malo", entendámonos, pero como no lo eras nunca, ni conmigo ni con nadie), status que no te ofrecían (ni sin duda te podían ofrecer) tus padres, por lo que yo me constituí para ti en el primer referente "serio" sobre si tus ideas sobre esto o lo otro eran más o menos atinadas, Tú y tu eterna ambición de siempre querer saber más y más, dejada ya muy atrás la etapa de los mecánicos e infantiles meros "por qué". Ya no preguntabas por qué las cosas eran así, lo que preguntabas era si las cosas eran como tú decías, y la verdad, haciendo memoria, he de reconocer que casi siempre estabas en lo cierto, y yo me limitaba a ratificarte que sí, que las cosas eran como tú decías, genio precoz tanto si te gusta como si no.   

Así que no tenemos nada en común... ¿por qué nos llaman "pesados", cuando lo que quieren decir es "densos"? Y si a ti te la pela lo que puedan pensar de ti, en mi caso ya no te digo, como bien habrás podido adivinar. Bueno, que tampoco pretendo yo ahora robarte tu identidad, así que pasemos al crashoil y el "albores". 

CrashOil y "albores". 

A menudo pienso y hasta escribo cosas que pienso que sería importante comentar en tu blog, pero como, con la mejor de las intenciones del mundo, no quiero "ensuciártelo", al final no comento nada y la reflexión se queda para otra ocasión mejor. A partir de ahora, si tengo algo que decir pero pasa de las cinco líneas prefiero que solamente lo "padezcas", en este correo, tú. 

La única conclusión razonable que cabe sacarse de lo expuesto en tu blog es la de que la catástrofe es inevitable, y que lo único que queda a nuestro alcance es intentar paliar al máximo los efectos de tal catástrofe. Idealmente, claro, si se mitigan absolutamente todos los efectos hasta el cien por cien, la catástrofe habrá dejado de serlo, pero que es inevitable, lo es.  

Yo ya opinaba así desde hace más o menos una década, pues lego en el tema del todo no soy, ya que leí divulgación científica en los años ochenta y noventa, y ya en los setenta se tenía conciencia del petróleo como factor clave, junto con la generación eléctrica, del vigente modelo social, y del límite a que el negro crudo se vería expuesto. Cuando hacia 1.995 escribí lo que vendría a ser el "albores" del momento todavía pensaba que "ens en sortiriem", pero el triunfo de Bush me hizo perder toda esperanza. A l@s científic@s os cabe el mérito de haber sido de l@s primer@s que, en su momento, avisaron de que a determinados ritmos no se iba a poder seguir. 

Es imposible, si realmente eres defensor de la libertad de expresión, que no te interesen los aspectos sociales reflejados en mi "albores". Por una parte sé que es pedirte "perder el tiempo" que no tienes, pero, por otra, y aunque em parte quizá si sea tiempo malgastado, por más peñazo que sea algunas reflexiones interesantes e importantes contiene, y estoy convencido de que te serán de utilidad. Seguramente que cada una de tus conclusiones individuales podrá diferir, nada, poco o totalmente de la propuesta, pero como senda sobre la que reflexionar de cara a idear algún nuevo modelo social te servirá, espero. 

No cada día te voy a asetear con correos así de largos. 

Por cierto, CrossCountry, ¿existe? ¿eres tú? ¿algún amigo o familiar? Aporta a torrentes optimismo y aire fresco, y siempre eleva la moral alguien así, aunque no acierte ni una, o no se sepa bien qué juego se lleva entre manos. Y es que, Antonio, nos guste o no, la mente alegre es más eficaz, y piensa más rápido y mejor. 

Porque lo verdaderamente triste es que varitas mágicas sí que existen, pero no las sabemos emplear. Ya te hablaré de ellas. 

No me leas con sueño, eso no, mejor dormir, lo entenderé y aprobaré, y por supuesto no lo imprimas, puede no valer ni el papel que se malgastaría. 

Cuando mejore de mi dolencia podría un día, previo mutuo acuerdo, acercarme a tu "curro" para hacer efectivo ese café. Me ha dejado muy preocupado lo que has comentado sobre tus herman@s.  , 

un abrazo, y la consabida palmadita aprobatoria en el hombre, que te la mereces.

sr. eladio, 

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El 16 de agosto de 2011 08:14, Antonio Turiel <turiel@icm.csic.es> escribió:

    ... aunque aún necesitaré un tiempo para leer los "Albores".  

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---------- Mensaje reenviado ----------
De: Antonio Turiel <turiel@icm.csic.es>
Fecha: 17 de agosto de 2011 12:49

Asunto: Re: Por fin he empezado a leer tus mensajes...

Para: Eladio Turiel <eladio.turiel@gmail.com>

    Hola, Eladio:

    Te tomo la palabra sobre todo en lo importante: que un día te aproximarás aquí a tomar un café, y que hacia Septiembre te veremos en Figueres. De todo lo otro... seguiremos hablando.

    Un abrazo,
    Antonio

P. Data: No, no soy crosscountry, nunca firmo mis comentarios con pseudónimo. Hace años jugué un poco a ese juego en otros foros, pero hoy en día, dada la gravedad del tema que se trata y la solemnidad con la que lo quiero tratar no haría nunca eso. No hace falta; ya surge espontáneamente gente que cubre todos los papeles, y que es que en esto, como en todo lo demás, la realidad supera a la ficción. 

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Dr. Antonio Turiel
Researcher
Physical Oceanography Department
Institut de Ciencies del Mar -CMIMA (CSIC)
Passeig Maritim de la Barceloneta, 37-49
08003 Barcelona
Spain

e-mail: turiel@icm.csic.es
webpage: http://www.icm.csic.es/oce/es/content/turiel
Phone: (+34) 932 309 588
Fax:   (+34) 932 309 555 

El 17/08/11 12:13, Eladio Turiel escribió:

O, dicho de otra manera, no puedes evitar querer a la gente 

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Desde luego, no sé quién fue quien, finalmente, entró en mi correo y borró todos los mensajes que borró. Intuyo, por lo "agujeros" que se dejaron, que no debiste de ser tú, que, sin duda, habrías sido bastante más minucuoso y cuidadoso. Lo que sí sé es a quién le facilité mi clave de acceso al gmail, y ese no fue otro que Altair, a nadie más, ni siquiera a mi compañera, le he confiado nunca mis propias claves de internet.

Pues bien. Como calculadamente pensasteis, entristecido por la pérdida de los correos de los primeros meses con Altair, pero consolándome pensando que aún me quedaban muchos hilos, no reparé en qué más podríais haberme borrado, tras comprobar que ningún otro borrado masivo me había sido (aún) efectuado. 

Sin embargo, al ir a buscar para Klarita el correo en el que yo mismo te explicaba "aquello" sucedido en una única ocasión hace treinta  y seis años, comprobé que no estaba, "missing", percisamente "ése" dentro de mi aún exisitente y abundante correspondencia contigo. 

Pero el Destino, o sea, tu desprecio absoluto hacia mi persona y todo lo que se le aproximara, te llevó, en su momento, a posponer tu respuesta... y darla en un nuevo hilo. Por ello, quién entró a borrar lo que fuera, como le dijeron que tuyos borrara tal o cual, y ninguno más, aparte de tal otro y tal otro de tales otras personas por tales otras razones, pues resulta que tu respuesta ante mi confesión de mi "epouvantable" "delito" sí que la tengo, y la edito, aquí y en mi blog sobre el 15M, blog en el que por cierto, y a partir de ahora, a falta de actividad prioritaria relacionada que justifique otro uso, pasaré a publicar precisamente toda esa correspondencia remanente contigo, incluidos ciertos correos en los que, con tu negra letra idéntica en color y en los demás aspectos a tu alma, intentas justificar lo injustificable: que, después de tan pocas semanas de dar tu charla ante el 15M en Pça. Catalunya, hallándose tu centro de trabajo colindante con el Hospital del Mar, no te dignases aparecer ni un instante por allí, pese a las muchas horas que estuvimos allí, ya entonces, protestando contra los recortes y las privatizaciones en la Sanidad. 

Pero, seamos serios. ¿Realmente es creíble que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, con tal de servir al asnito y a su papaíto, indefinidamente vayan a estar intentando mantener o incluso llevar a proceso judicial una acusación por pederastia por completo falsa, y que, por tanto, requiere entrar en los siempre resbaladizos terrenos de preparación de pruebas amañadas, celadas, señuelos, testimonios mercenarios, máxime si éstos son unos menores de edad, y así indefinidamente hasta que salgan adelante vuestras finalidades particulares, sean éstas las que sean? 

¿Lo ves cómo no eres nada más que un rematado imbécil, encima aprovechándote de mi desgracia para justificar tu restrictiva, fascista política actual en el blog coral The Oil Crash? Porque, de tratarse de algún caso en el que, aunque solamente fuera por meros indicios, pudiera sospecharse que detrás hay alguien efectivamente así de degenerado para hacerles tamañas cosas a los niños, es posible que, en tales circunstancias, y pese a sus muchos quehaceres, puede que los mecanismos del estado siguieran su implacable curso. Pero, pasado ya tanto tiempo, y descubierta y fracasada vuestra estrategia basada en cruzar, delictivamente y con finalidades delictivas, a esos dos menores en mi vida, y tratándose, por tanto, de una absolutamente falsa imputación, ¿es normal que hayan seguido tan indefinidamente ese acoso hacia un ciudadano por lo demás completamente libre de tacha alguna, hasta vuestras estúpidas intromisiones que, en efecto, han conseguido y consiguen sacarme de quicio? 

¿Tanta persistencia para mantener una falsa y absolutamente endeble acusación contra un ciudadano por lo demás "normal", o es que, quizá, y pese a lo que se piensa ese mismo ciudadano, de "normal" tiene más bien como bastante poco? ¿No será que hay alguna RAZÓN DE ESTADO MÁS, aparte de la de serviros a vos y a vuestro corrupto padre, en ese afán de mantener, a toda costa, este mobbing hacia mí, hasta el punto de que, faltos ya de otros recursos, no les ha quedado más remedio que utilizar a inflitrados del sistema en el mundo que me era más próximo, el alternativo sindical y social, para intentar, de nuevo sacarme de mis casillas, y llegar a sacar algún fruto claro y concreto (mi internamiento en un psiquiátrico) de tanto y tanto esfuerzo? 

¿Cómo es que yo supe con anticipación, y por eso se los comuniqué a Klarita, los nombres de los tres señuelos concretos que contra mí utilizarían? Ello, ¿nada tiene que ver, tampoco, con ese interés especial en acabar con este "pederasta"? 

¿No habrá algo más, asno, y que te deja retratado de cuerpo entero, aparte de dejarte, para el resto de tu vida, sin argumentación alguna cuando, quien sea, te eche en cara tu condición de activo militante fascista y delator? Pues veámoslo, a ver qué nos dice El Analista. 

saludos cordiales. 

ET & forrest eladio gump. 

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Pues nada, saludos cordiales, y hasta la próxima entrega, a ver qué pasa :-)  Sin embargo, no albergo la más mínima duda respecto al triunfo final de Satán, puesto que, al fin y al cabo, no hace sino posicionarse dentro de los parámetros de lo que realmente desea la inmensa mayoría de esta sociedad: ver a la gente como yo vejada, ridiculizada, muerta y enterrada. 

Pues así será, oye, que yo, por mi Dr. Antonio María Mengele i Martínez, lo que haga falta, si bien agradecería que el destino final de mis restos fuera la incineradora y no el oprobioso, antihigiénico y antinatural cementerio. Pero bien, ya sé que ni siquiera en eso se me hará el más mínimo caso, ni se respetarán mis deseos, porque, ¿para qué?: ¿para qué hacerle caso a un viejo megalómano, idiota y solitario, y a quien todo el mundo, comenzando por quienes decían serle más próximos, desean intensamente, desde el fondo de sus muy oscurecidas almas, que yo sea culpable, que yo sea culpable, no le piden, respecto a mí, otra cosa a la Vida... y lo obtendrán, ¡vaya si lo obtendrán! 

Sí, por supuesto: tanto el atentado a las Torres Gemelas como el asesinato de Lincoln también fueron obra mía, por supueeestísssimo, igual que aquel tiroteo en Dallas en 1963, a consecuencia del cual un paranoico abandonó, para siempre, la vida, política y de todo tipo, un tal JFK.  

saludos Solidarios y cordiales. 
ET & forrest eladio gump. 
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